Ver rostros bellos influye en el sistema de recompensa
del cerebro, el mismo que se activa cuando comes algo sabroso o ganas la lotería.
Y es que contemplar caras hermosas produce aún más deseo de seguir viéndolas,
según los últimos estudios científicos.
Un rápido vistazo al rostro de la persona que está frente a usted proporciona una abundante información sobre el
individuo propietario de esos rasgos faciales.
La investigadora Olga Chelnokova ha explorado cómo tu sistema visual es
capaz de dirigir la atención a la información más importante de una cara, en un
trabajo doctoral para el Departamento de Psicología de la Universidad de Oslo, UiO,
en Noruega.