Pie
de página (a pesar de estar musculosos, cuando se miran al espejo, se ven
delgados y pequeños).
Según explican psicólogos, la vigorexia es considerada como la
obsesión por tener un cuerpo musculoso, lo que lleva a la persona a someterse a
regímenes alimenticios desbalanceados, excesivo consumo de proteínas y de
suplementos dietéticos ilegales.
Además las personas que padecen esta posible enfermedad están obsesionadas con
el ejercicio físico, buscando la perfección del cuerpo, manifestando un alto
grado de dismorfobia, es decir, la distorsión de la percepción de su cuerpo,
exponen investigadores.

“El 99% de las personas que padecen
este tipo de trastorno son de sexo masculino, tienden a automedicarse, para
contrarrestar los efectos negativos de las hormonas y suplementos proteicos que
ingieren; son adolescentes o hombres que en lugar de verse gordos (como en el
caso de la anorexia y la bulimia), se ven delgados, de aspecto débil, y por más
que se pasen el día entero en el gimnasio para sacar músculos y recurran a los
anabólicos, nunca están conformes con su cuerpo, buscan en los músculos una
sensación de fortaleza que no logran, porque tienen una autoestima muy baja “
Citan algunos sicólogos que aunque la vigorexia todavía no se considera
una enfermedad debido a que esta siendo sometida a una rigurosa investigación,
sus síntomas dejan bien claro que hay que estar alerta ante esta nueva
alteración, producto de las exigencias de nuestros tiempos, pues es sumamente
preocupante el hecho de que el vigoréxico hará hasta lo imposible por tener
músculos, esto implica que no importa lo que tenga que hacer para conseguirlo,
poniendo en riesgo su salud.